Todos los relatos que aparecen en este blog han sido escritos por mí. Ninguno ha sido copiado de ninguna otra web de relatos y se ruega que, del mismo modo, tampoco sean copiados (excepto consentimiento expreso). Gracias.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Bukkake a la animadora


Los jugadores acabaron el partido de fútbol y se dirigieron al túnel de vestuarios. Estaban felices ya que acababan de ganar el partido. Gritaban y reían en el vestuario mientras se quitaban la ropa e iban duchándose. De repente, a uno de los jugadores le pareció ver algo tras las taquillas del vestuario. Se dirigió allí lentamente y entonces la vio. Una joven y sexy animadora, con su sensual uniforme, morena, de ojos marrones con un tono verdoso y sonrisa picarona. Una mano la tenía por debajo de su faldita, dándose placer con caricias en la entrepierna, mientras miraba por un hueco entre las taquillas. Su nombre: Sara.

Se quedó paralizada al ver que aquel hombre la había descubierto. Él, silenciosamente, se acercó donde ella estaba. Se puso en frente de ella y se inclinó para susurrarle al oído:
-          Yo tendré la boca cerrada si tú la tienes abierta.
Y sin decir nada más se bajó el pantalón de deporte y los boxers hasta las rodillas. Sara ponía cara de duda y no estaba segura de lo que iba a hacer. Pero tenía que comprar su silencio, así que sacó la lengua y empezó a lamer el pene flácido de aquel chico. Se puso a chuparla, y notó cómo poco a poco empezaba a crecer dentro de su boca. Cuando ya tenía la polla totalmente dura, él cogía a Sara de la cabeza y le follaba la boca con ganas. Ella se dejaba hacer e intentaba no ahogarse, mientras oían al resto del equipo al otro lado de las taquillas.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Laura, la actriz porno


Era viernes por la noche, y yo había salido a una discoteca con mis amigos. Como todos los viernes noche, la salida nocturna consistía generalmente en buscar echar un polvo. Así es que al poco rato de llevar en el local, los amigos ya nos habíamos desperdigado en busca de mujeres.

Pasada ya bastante noche, fui a la barra a por una copa. Como no, estuve mucho tiempo esperando a que me atendieran, dada la cantidad de gente que había. De repente llegó a mi lado una mujer bellísima. La miraba disimuladamente mientras intentaba ser atendido. Tenía el pelo negro y largo, a la altura de los pechos. Un rostro angelical con una sonrisa arrebatadora y unos ojos marrones relucientes. Llevaba un vestido negro largo, de cuerpo entero, ceñido, ajustado, que dejaba apreciar perfectamente las curvas de su cuerpo, y unos tacones negros también. Sus pechos eran un poco pequeños pero parecían bonitos y apetecibles, así como bien puestos. El vestido que llevaba le hacía un culo increíble, prieto, redondito.

lunes, 2 de septiembre de 2013

La suerte del voyeur



Como cualquier otra tarde, Marcos estaba de nuevo sentado frente a su ordenador, con los pantalones por los tobillos. Un paquete de kleenex abierto en la mesa. En el ordenador, su página porno preferida. Y mientras se reproducía un vídeo donde dos musculosos hombres destrozaban a una bella jovencita con sus enormes miembros, la mano derecha de Marcos se movía rítmicamente provocándose placer. Es decir, una tarde más, Marcos se pajeaba en la habitación viendo el porno que más le gustaba.

Marcos se sentaba tal como estaba dispuesta su mesa, de cara a la ventana que daba al patio de la comunidad. Y, a pesar de tener la cortina echada, le pareció ver algo por una pequeña rendija que quedaba. Abrió un poco más la rendija de la cortina y, asomando un solo ojo, logró ver en la ventana de enfrente, al otro lado del patio, una preciosa pelirroja cubierta solo por una toalla de ducha. La vecina de en frente, Marcos nunca la había mirado de ese modo. Pero ahora, completamente desnuda, con el cuerpo mojado, le estaba provocando la mayor de las excitaciones.