Todos los relatos que aparecen en este blog han sido escritos por mí. Ninguno ha sido copiado de ninguna otra web de relatos y se ruega que, del mismo modo, tampoco sean copiados (excepto consentimiento expreso). Gracias.

viernes, 25 de abril de 2014

Las braguitas de Nyan


Abrí un ojo a tiempo para ver a Ángela, mi novia, salir del dormitorio para desayunar. Miré de reojo el despertador y decidí que ya era hora de levantarme. Aún somnoliento, me asomé a la ventana para ver cómo se presentaba el domingo. Era un día lluvioso y frío. Levanté la mirada y allí estaba otra vez. Nyan, la vecina de enfrente,  paseándose por su casa en ropa interior como acostumbra a hacer. Una vista maravillosa.

Nyan es una estudiante de 24 años con un físico increíble y un acento andaluz muy simpático a la vez que erótico. No era la primera vez que la veía a través del cristal de cualquiera de mis ventanas que daba a su piso. Había podido observar afortunadamente unos pechos firmes de buen tamaño, no excesivamente grandes. Un rostro hermoso, un cabello moreno y sedoso. Unas piernas bonitas y brillantes. Y un culo… ¡Qué culo! Un cuerpo sevillano de 10, capaz de alegrar un día triste y gris como aquel. Además, más de una vez había coincidido con ella en la lavandería de la comunidad y la veía echar a lavar prendas íntimas de todo tipo y de lo más sensuales. Culottes, tangas, braguitas, picardías, sujetadores con transparencias, todo tipo de lencería fina… Mientras la observaba, Ángela me llamó desde el comedor y salí del dormitorio para desayunar.